La ciudad de Barcelona es un referente mundial en muchas cosas: en turismo, en diseño, en calidad de vida, en voluntariado... pero no ha sido hasta hace pocos meses, que se ha descubierto como referente de la innovación social.
La ciudad ha recibido recientemente el reconocimiento internacional por su contribución a la innovación social: en marzo, la Comisión Europea escogió Barcelona como Capital Europea de la Innovación, valorando la introducción de las nuevas tecnologías para acercar la ciudad a sus ciudadanos y por el desarrollo de un ecosistema conductivo a la promoción de nuevas respuestas a las necesidades de los ciudadanos. Más recientemente, en septiembre, la candidatura del alcalde de Barcelona ganó el primer premio del Bloomberg Mayors Challenge, una competición a escala europea de propuestas innovadoras para resolver problemas sociales críticos de las ciudades. Lo ganó por el proyecte Vincles, una iniciativa para romper el aislamiento de las personas mayores.
Ayer, la ciudad descubrió y reconoció el potencial innovador y emprendedor de su acción social a través de colaboraciones público-privadas-ciudadanas. En un acto en el auditorio de CaixaForum, lleno a rebosar, Constantí Serrallonga, gerente municipal del Ayuntamiento de Barcelona, diagnosticó que “los grandes retos sociales de la ciudad no se solucionarán con las mismas respuestas que le hemos dado en los últimos 20 años”. Por eso celebró la implantación de modelos innovadores que entidades, empresas sociales e instituciones han llevado a cabo en el último año. Así, el ayuntamiento hizo entrega del reconocimiento de impulsores de la innovación social a siete organizaciones que han sabido “adaptar y adoptar innovaciones sociales probadas en otros países y que el ayuntamiento había identificado previamente”, comentó la teniente de alcalde de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes, Maite Fandos.
Ramon Bernat, consejero delegado de Specialisterne destacó que la clave del éxito de su empresa es convertir lo que normalmente se considera una desventaja, en una ventaja competitiva para ofrecer servicios de mejor calidad. Specialisterne forma y da trabajo a consultores con autismo o síndrome de Asperger, aprovechando sus habilidades especiales de concentración y de realizar tareas repetitivas, como por ejemplo pruebas de software o la entrada de datos. Siguiendo el modelo de una empresa danesa, Specialisterne ya tiene 18 puestos de trabajo para personas con autismo o síndrome de Asperger, y espera crear 135 en los próximos meses. El ayuntamiento quiso destacar que Specialisterne es una iniciativa que puede inspirar a muchos emprendedores a utilizar modelos de negocio que resuelvan problemas sociales.
Un otra iniciativa reconocida ayer fue JUMP Math, un programa de enseñanza de las matemáticas para primaria y primer ciclo de secundaria con unos resultados extraordinarios: consigue que ningún alumno suspenda la asignatura de matemáticas y que todos mejoren su rendimiento académico y, sobre, todo también su motivación. Elena Corominas, maestra de la escuela Carles I, una de las nueve escuelas públicas que ha empezado a implantar JUMP Math desde el curso pasado, destacó que la metodología “hace que todos los alumnos quieran participar activamente, levanten la mano, y que nadie se quede atrás. Está tan pautado, que todos los alumnos lo siguen con entusiasmo, e incluso los más rápidos tienen retos para ir avanzando en la materia”. JUMP Math está siendo impulsado por el Consorcio de Educación de Barcelona, y también ha contribuido decisivamente la Fundación Collserola que ha traducido el material de tres cursos al catalán.
Junto a estos dos proyectos, el ayuntamiento quiso reconocer el trabajo de las siguientes organizaciones como "Impulsores de la innovación social":
- La Fundación Catalunya-La Pedrera por el Programa de Acompañamiento para el Éxito Educativo.
- La alianza entre el Consorcio de Educación de Barcelona y el Área de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes (AQVIE) por el proyecto de refuerzo escolar online.
- También al AQVIE para impulsar la implantación del modelo Housing First.
- El Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña por su implicación en el programa mSchools – asignatura “Movilicemos la informática”, promovido por Mobile World Capital Barcelona.
- San Pere Claver – Fundación Sanitaria por la implantación de My LIFE.
- El ayuntamiento también reconoció el trabajo que hacemos desde UpSocial, en la identificación de los modelos probados y escalables, además de coordinar y facilitar la implantación de estas innovaciones sociales.
La teniente de alcalde Maite Fandos destacó que las administraciones también pueden jugar el rol de dinamizador, de promotor de la innovación: “Una administración tiene que dar servicios directamente al ciudadano, evidentemente, pero a menudo una buena manera de hacer esto es cocreando el servicio con otros actores”.
La regidora de Familia, Infancia, Usos del Tiempo y Discapacidad, Irma Rognoni, concluyó que “Barcelona es actualmente una gran capital de la innovación en el ámbito del bienestar. Estamos convencidos que hoy, la innovación social, es también uno de estos activos que nos ayudarán a salir de la crisis, porque en estos momentos de dificultad estamos aprendiendo a conocer y trabajar con iniciativas de innovación social”.