El modelo Specialisterne rompe con la percepción tradicional que tenemos de la discapacidad. Thorkil Sonne, danés, supo ver que todos somos discapacitados en algo, pero que la sociedad es capaz de valorar aquello en qué somos buenos. Thorkil tiene un hijo con autismo de alto funcionamiento y por eso se preguntó: ¿en qué son especialmente buenas las personas con autismo o síndrome de Asperger? Y descubrió su capacidad superior para concentrarse durante largos periodos de tiempos, la tolerancia cero a los errores y la “pasión para los detalles”.
Así es como creó Specialisterne, empresa especializada en ocupar personas con autismo o síndrome de Asperger, por su capacidad de realizar eficazmente algunas tareas, como por ejemplo la entrada de datos o pruebas de software (el llamado software testing).
De este modo, además transforma como la sociedad percibe los trastornos del espectro autista, haciendo que las habilidades especiales se conviertan en ventajas en el mercado laboral. Hoy esta empresa es presente en 14 países con 19 oficinas con clientes como por ejemplo SAP, HP y Avnet Services.
Ha creado centenares de puestos de trabajo para personas con autismo o síndrome de Asperger con el objetivo final de ayudar a crear un millón de puestos de trabajo en todo el mundo.
En el acto "Barcelona impulsa la innovación social", organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, Ramon Bernat, CEO de Specialisterne España compartió la experiencia de implantar este modelo. Conjuntamente con Francesc Sistach, director general, Specialisterne recibió el reconocimiento "Impulsores de la innovación social".
- ¿Cuál es la clave del éxito de Specialisterne?
Se trata de un modelo empresarial competitivo en el mercado laboral no protegido y basado en las capacidades de las personas con autismo, a quien ofrecemos una formación y ocupación en el sector TIC, en un entorno de trabajo apropiado y con herramientas para ser independientes. Son personas muy capaces, que en vez de pasarse el día en casa jugando a los videojuegos tienen la posibilidad de desarrollar un trabajo de valor añadido que se les apasiona.
Un ejemplo: una empresa nos contrató para que uno del nuestros consultores “enseñara” a una máquina a seleccionar los huevos que pueden ir al mercado y los que se tienen que rechazar. Le dieron 100.000 fotos de huevos para que pudiera enseñar a la máquina cómo detectar los huevos defectuosos. Es impresionante ver la concentración y la pasión que ponía en desarrollar esta tarea y encontrar el error para poder indicarlo a la máquina.
- ¿Cuándo comenzó a operar este modelo en Barcelona?
En septiembre del 2013 creamos la empresa social Specialisterne y, al mismo tiempo, lanzamos el primer curso de formación para consultores con autismo o síndrome de Asperger. Ahora ya hemos completado tres ediciones del curso y tenemos contratados 18 consultores. Un dato clave en este crecimiento ha sido la participación en el programa Momentum, que también nos ha permitido obtener la financiación para nuestra expansión.
- ¿Qué planes de fututo tenéis para los próximos meses?
Hemos creado 30 puestos de trabajo y nuestro objetivo es llegar a los 150, el 80% de los cuales para personas con autismo. En en cuanto a la expansión, un hito recientemente conseguido es el lanzamiento de Specialisterne en Madrid, presentada el pasado 6 de octubre y gestionada desde nuestra sede. También estamos trabajando en la expansión en Brasil prevista para enero del 2015.