La emprendedora Chantal Mainguené se encontró con una carencia de servicios a la hora de conciliar su vida laboral y familiar desprendido del horario escolar. De hecho, este se un problema común entre las familias monoparentales, en su mayoría mujeres solas con niños.
Así es como creó Môm’Artre, un modelo que moviliza recursos latentes de las comunidades y los barrios —desde espacios vacíos hasta artistas al paro o gente mayor que participan como voluntarios— para ofrecer soluciones de calidad para la atención de los niños fuera del horario escolar, a precios accesibles para las familias de bajos ingresos, o familias monoparentales. Así, combina la educación artística con el apoyo escolar y la integración social.
El impacto de Môm’Artre es que consigue ofrecer una solución de calidad, y muy asequible económicamente, para el cuidado de los niños fuera del horario escolar, combinando los elementos de una manera exitosa, hecho que les ha permitido extender el modelo a 8 centros de Francia.
Esta iniciativa fue la inspiración del Programa de Acompañamiento para el Éxito Educativo que en el 2013 puso en marcha la Fundación Cataluña-La Pedrera.
En el acto "Barcelona impulsa la innovación social", organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, Teresa Hernández, compartió su experiencia como responsable del programa. Marta Torras, directora del área de Impulso Social, recibió el reconocimiento "Impulsores de la innovación social" en nombre de la fundación.
- ¿Cómo habéis adaptado el modelo al contexto de Barcelona y a los objetivos de la fundación?
El reto que nos planteamos es contribuir a educar niños creativos y con iniciativa, que promuevan su desarrollo integral y competencial estimulando su creatividad. Por eso, queríamos trabajar una propuesta educativa para nuestros centros y vimos que podíamos aprender mucho de este modelo. Así es como tomó forma el programa de acompañamiento educativo que hemos puesto en marcha a los EspaiSocials de la fundación. El programa ofrece un espacio para hacer los deberes acompañados por un equipo de educadores (remunerados y voluntarios). También incorporamos actividades lúdico-formativas, dinamizadas por profesionales de diferentes disciplinas artísticas. Y a un precio asequible para hacer posible el acceso a todos los niños.
- ¿Cuando comenzó la implantación del programa y qué recursos moviliza?
Empezó en octubre del año pasado y ya son 17 EspaiSocials que lo tienen implantado en 13 municipios de Cataluña. participan 537 niños y niñas. Crea 35 lugares de trabajos, para 18 educadores y 17 coordinadores, y moviliza a 129 voluntarios.
- ¿Qué perspectivas de crecimiento tenéis?
Queremos extender el programa a 20 centros, con 700 niños y niñas. Además, los talleres creativos ya se desarrollan en 8 centros pero trabajamos para que estén disponibles en 15 de los EspaiSocials.